Hipertensión: Factores de riesgo y prevención
La hipertensión, también conocida como presión arterial alta, es un problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo. Lo preocupante de esta condición es que muchas veces no presenta síntomas evidentes, lo que la convierte en un «asesino silencioso». Tener la presión arterial alta puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y problemas renales, por lo que es fundamental conocer sus factores de riesgo y, sobre todo, cómo prevenirla.
¿Qué es la hipertensión?
La hipertensión ocurre cuando la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias es constantemente demasiado alta. Esto pone presión extra sobre el corazón y los vasos sanguíneos, lo que puede llevar a complicaciones graves si no se controla. La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y se considera alta cuando supera los 140/90 mmHg.
Factores de riesgo de la hipertensión
Existen varios factores que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar hipertensión. Algunos de ellos no pueden ser controlados, mientras que otros están relacionados con el estilo de vida y pueden modificarse. Aquí te dejamos una lista de los principales factores de riesgo:
- Edad: A medida que envejecemos, el riesgo de hipertensión aumenta. Es más común en personas mayores de 60 años.
- Historia familiar: Si tienes antecedentes familiares de hipertensión, es más probable que también la desarrolles.
- Obesidad: El exceso de peso puede aumentar la resistencia en los vasos sanguíneos, lo que obliga al corazón a trabajar más para bombear sangre.
- Falta de actividad física: Un estilo de vida sedentario contribuye a la hipertensión. La actividad física regular ayuda a mantener el corazón fuerte y los vasos sanguíneos flexibles.
- Dieta alta en sodio: Consumir demasiada sal puede retener líquidos en el cuerpo, lo que aumenta la presión arterial.
- Consumo excesivo de alcohol: El abuso del alcohol puede elevar temporalmente la presión arterial, y con el tiempo, este efecto se vuelve más duradero.
- Estrés: El estrés crónico puede contribuir a un aumento de la presión arterial, especialmente si se maneja de manera poco saludable, como comiendo en exceso o abusando del alcohol.
- Tabaco: Fumar daña las paredes de los vasos sanguíneos y estrecha las arterias, lo que puede llevar a un aumento de la presión arterial.
Prevención de la hipertensión
Afortunadamente, muchas de las causas de la hipertensión están relacionadas con el estilo de vida, lo que significa que puedes tomar medidas para prevenirla. Aquí te damos algunos consejos sencillos pero efectivos:
- Mantén un peso saludable: Si tienes sobrepeso, perder incluso unos pocos kilos puede ayudar a reducir la presión arterial.
- Haz ejercicio regularmente: No necesitas convertirte en un atleta. Caminar, nadar o andar en bicicleta durante 30 minutos al día puede marcar una gran diferencia.
- Reduce el consumo de sal: Trata de limitar la sal en tu dieta a menos de 5 gramos por día. Cocina en casa más a menudo para controlar los ingredientes.
- Come una dieta balanceada: Incorpora frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. Evita los alimentos procesados, que suelen ser altos en sodio y grasas saturadas.
- Limita el consumo de alcohol: Si bebes, hazlo con moderación. Lo ideal es no consumir más de una bebida al día si eres mujer, o dos si eres hombre.
- Controla el estrés: Practicar técnicas de relajación como la meditación o el yoga puede ayudarte a gestionar el estrés de manera más saludable.
- No fumes: Si eres fumador, dejar el cigarrillo es una de las mejores decisiones que puedes tomar por tu salud.